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18 mar 2015

Julio Iglesias actuará, por cuarta vez, en Egipto

Julio Iglesias regresa a la tierra de las faraones. Cuatro años después de su último concierto, ante las majestuosas pirámides de Giza, el cantante español más universal se rencuentra este miércoles con su legión de admiradores egipcios. En esta ocasión el concierto tendrá como escenario un exclusivo centro comercial de las afueras de El Cairo, inaugurado recientemente.
A sus 71 años, Iglesias tratará de seducir con sus temas de siempre. "La vida sigue igual", "De niña a mujer", "Me olvidé de vivir" o "Manuela" serán parte del repertorio que escuchará un público selecto, con un bolsillo capaz de desembolsar las entre 500 y 1000 libras egipcias -entre los 60 y los 120 euros- que cuestan las entradas. Procedente de Estambul, donde actuó el pasado sábado, el madrileño aterrizó este lunes en El Cairo.
El artista fue recibido en el aeropuerto de la capital egipcia por los promotores del concierto, la compañía inmobiliaria que regenta Porto Cairo Mall, el centro comercial donde Iglesias cantará a partir de las ocho de la tarde de este miércoles. La empresa pertenece al magnate Mansur Amer y organiza desde hace meses conciertos de estrellas internacionales para reanimar el castigado sector turístico.
El equipo del cantante ha asegurado a LOC que será la cuarta vez que Iglesias -el artista latino que más discos ha vendido de la historia- pise un escenario del país árabe. Se estrenó en 1980 -su década prodigiosa en Egipto- y regresó un año después por invitación del entonces presidente Anuar al Sadat, con quien mantuvo cierta amistad.
En aquella ocasión sus letras resonaron en la meseta de Giza, con las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos al fondo y con la Gran Esfinge como guardián. Una instantánea inolvidable con la que se reconcilió Iglesias en octubre de 2010. "Las pirámides tienen una energía natural increíble", confesó aquella vez en una entrevista a la agencia Efe en la que recordó además que fue el segundo músico internacional en cantar al pie de la última de las siete maravillas del mundo antiguo tras Frank Sinatra. "Solo invitaban a artistas que se llevaran bien con la Esfinge y tuvieran una música no muy fuerte", agrega.

Las egipcias, rendidas a los Iglesias

Ahora quien reconoció entonces ser "un viejo zorro" regala a su fans egipcios una nueva oportunidad de verle en directo dentro una gira mundial en la que Rumanía será su siguiente parada. En 2010 unas dos mil asistieron a su concierto tras degustar un menú con langostino del mar rojo , salmón ahumado y lomo de ternera.
Fiel a sus señas de identidad, Iglesias lució mano en el pecho, flirteó con algunas bailarinas y compartió recuerdos. "Uno de mis mejores recuerdos está en Egipto", admitió quien ha vendido más de 300 millones de discos y ha ofrecido más de 5.000 conciertos en 600 ciudades del mundo. Incombustible, el español admitió que "todo lo que es físico en mi vida está en un período de vuelta". "No subo las escaleras como las subía a los 30 años y no recorro el escenario con aquella fuerza física, pero sí con más emoción", agregó.
Julio no es el único de su clan que embruja a las egipcias. Su hijo Enrique despierta furor entre las adolescentes. Su música se escucha hasta en el rincón más insospechado. El pasado 9 de agosto actuó en Golf Porto Marina, una pomposa zona residencial enclavada en la costa mediterránea. "Estoy impaciente por presentar mi nuevo álbum en Egipto. Es el lugar perfecto para dejar que el lenguaje universal de la música ayude a la gente a que se una por la paz y la prosperidad y comparta la alegría del momento", declaró entonces.

11 mar 2015

Julio Iglesias ayudó a Bono a que EE.UU. le recibiera tras salir de Irak

Donald Rumsfeld despidió a José Bono con un apretón de manos no a pie de escalera del Pentágono, sino al borde del coche oficial que esperaba al entonces ministro de Defensa español. Luego le dijo adiós con la mano largo rato, hasta que la comitiva visitante se perdió de vista. Lo sabemos muy bien quienes estábamos allí asombrados ante el ataque de afecto del norteamericano. Era mayo de 2005 y en aquel momento supuso nada más y nada menos que el inicio de la descongelación de relaciones entre los dos aliados tras el quebranto por la retirada de las tropas españolas de Irak en 2oo4 y el intento de venta de aviones y patrulleras no artillados a Venezuela. Lo que se revela ahora es que aquel encuentro clave fue facilitado por Julio Iglesias.
Lo cuenta José Bono en su útimo libro, en el que publica un extracto de los diarios que fue escribiendo durante su etapa como titular de Defensa. «De la tragedia del 11-M al desafío independentista catalán» es el subtítulo del volumen, en el que el exministro relata que, desesperado por las suscesivas negativas de Rumsfeld a recibirle, acabó recurriendo al cantante afincado en Miami, --«con muy buenas relaciones con la Casa Blanca», dice-- al que no conocía personalmente.
«Como buen patriota te ruego que ayudes a España en sus relaciones con los norteamericanos», pidió Bono a Julio Iglesias, que de inmediatohabló con el jefe de la diplomacia de EE.UU, Henry Kissinger, y el modisto Óscar de la Renta, quien a su vez contactó con Rumsfeld. El viaje oficial quedó arreglado en cosa de horas, junto con el anuncio de la Embajada norteamericana en Madrid al entonces ministro de que la visita sería un gran éxito. En cumplimiento de aquello, Bono fue tratado allí como autoridad máxima, saludado con grandes honores a lo largo de todo el programa, conducido en limousina por Manhattan y con homenaje a España incluido en uno de grandes portaaeronaves que protagonizaban las misiones navales en Afganistán.

Zapatero y la foto con Bush

De meses anteriores es la anécdota, también reflejada en el libro, de como Zapatero se empeñó en conocer a Bush padre aprovechando su presencia en una finca de caza en Albacete en 2003, aunque no fue posible puesto que el Bush junior y presidente de EE.UU nunca autorizó semejante encuentro. Muchos meses después, en junio de 2004, Zapatero sí logró un deseo personal, que era conseguir una foto con su homólogo norteamericano. Para ello, el propio Bono se atrevió a entrar una cámara no permitidaa una cumbre de la OTAN celebrada en Estambul. La imagen consta en el libro.

5 mar 2015

Julio Iglesias podría arruinar la boda del actor Danny Dyer

Su prometida Joanne Mas ha bromeado con la posibilidad de dejar plantado al actor y marcharse con el cantante.

El poder de seducción de Julio Iglesias no ha disminuido ni un ápice con el paso del tiempo, ya que a sus 71 años todavía cuenta con un ejército de seguidoras que suspiran por él, entre las que se encuentra la prometida del actor inglés Danny DyerJoanne Mas.

De hecho, el gran sueño de Joanne es que el cantante ofrezca una actuación en su boda, algo que seguramente no hará demasiada gracia a su futuro marido después de escucharla repetir en varias ocasiones que si finalmente Julio accede a cantar en su gran día, se plantearía dejar plantado a Danny en el altar para fugarse con él.

"Jo es una de las mayores fans de Julio Iglesias, ha estado en todos sus conciertos. Su sueño sería que actuara en su boda, está intentando contactar con su mánager. Pero no deja de bromear con que, si él canta en su boda, puede que acabe casándose con él", aseguró una fuente al periódico 'Daily Mirror'.

Las leyendas urbanas aseguran que Julio cuenta con un currículum sentimental capaz de hacer sonrojarse al mismísimo Casanova, aunque él siempre ha preferido hacer gala de la discreción propia de todo un caballero negándose a hablar en público de sus "conquistas" -más de 3.000 mujeres según los rumores-, un término que ni siquiera le gusta utilizar.

"No, no creo que 'conquistar' sea una palabra bonita. Lo más bonito de todo dentro del amor es el propio acto de amar. He amado mucho a lo largo de mi vida, y aprendí del amor a vivir más la vida", confesaba el intérprete al periódico brasileño 'O Dia'.