Julio Iglesias encontró un hueco para contestar a las preguntas de La Voz y acercarse así a todos los gallegos. a partir del próximo domingo también lo hará con su música y su vida, en una colección que se entregará con el periódico.
Está embarcado en su nueva gira mundial y acaba de actuar en varias ciudades de México, así que fue difícil charlar con cierta tranquilidad. Preparar una entrevista con Julio Iglesias tampoco es sencillo, porque se diría que no hay nada que no se sepa de él. No solo su carrera, también su vida ha estado permanentemente en primera plana desde hace cuarenta y cinco años, cuando ganó el Festival de Benidorm y comenzó la que se convertiría en la carrera más exitosa de un cantante hispano.
-¿Cómo se siente ante la idea de que todos los gallegos puedan tener su discografía completa gracias a la promoción que inicia La Voz de Galicia la semana próxima?
-Quiero dar las gracias a La Voz de Galicia, por todo el apoyo que me han dado en estos años. Es el periódico con el que más conexión he tenido de la prensa gallega y es una alegría saber que, por su iniciativa, estos discos, hechos con tanto cariño, llegan ahora de nuevo a mis gallegos del alma.
-Su familia paterna es gallega, de Ourense: ¿usted se siente gallego?
-Mi alma está llena de Galicia, una tierra de gentes fuertes, con un gran sentido de la dignidad. Un país del que surgió una inmigración fortísima, que sabe lo que es la nostalgia, una tierra que ha dado muchos escritores, políticos y deportistas increíbles. La cultura gallega está llena de magia, el pueblo gallego es mágico.
-En 1972 usted grabó «Un canto a Galicia», que inmediatamente se convirtió en número uno no solo en España, sino también en América Latina, en Europa y en Oriente Próximo. ¿Qué le evoca ahora esta canción?
-La misma emoción del primer día. Un canto a Galicia es una canción que me ha acompañado por todo el mundo y la sigo cantando allá donde vaya, porque Galicia, por su belleza natural, su salida al mar, la inteligencia y el carácter de sus gentes, es una tierra privilegiada, bendita. Y, para mí, por encima de todo, es la tierra de mi padre.
-Usted ha cantado por todo el mundo, ha grabado en más de veinte idiomas, ha ganado todos los premios importantes y ha vendido varios cientos de millones de discos: ¿le falta algo? ¿Hay algo que todavía no haya conseguido en su carrera y que le gustaría conseguir?
-Le estoy muy agradecido a la vida por todo lo que me ha dado. El cariño de la gente es la recompensa más grande. No puedo pedir más. El pasado 1 de abril fui a Pekín y me entregaron el galardón al artista extranjero más popular en China de todos los tiempos? Estos momentos de cariño, que la gente me regala con tanta generosidad, son mágicos para mí y los agradezco de corazón.
-Este es un año redondo para usted: en septiembre cumplirá 70 años y además también se cumplen 45 años de su triunfo en el Festival de la Canción de Benidorm de 1968, que dio inicio a su carrera musical. ¿Cómo definiría usted esa carrera, ahora, después de todos estos años?
-Ha sido un trayecto que he tenido la suerte de recorrer acompañado por gente maravillosa, artistas con los que he tenido el privilegio de grabar y de los que he aprendido muchísimo, técnicos, bailarines, amigos, y sobre todo mi público, sin el cual nada de esta bonita historia hubiera sido posible.
-¿Se retirará alguna vez Julio Iglesias de los escenarios?
-Espero que la vida continúe siendo generosa conmigo y me dé la oportunidad de seguir recorriendo el mundo. De momento, aquí estoy, mientras el público quiera que esté. Retirarme sería morirme. No tengo ninguna necesidad económica de seguir cantando en absoluto, si lo hago es solo porque sigo apasionado. Para mí, estar de gira es estar vivo.
-Usted vive en Miami con sus hijos pequeños y Miranda, su segunda mujer. ¿Por qué eligió Miami para vivir?
-En realidad, mi familia y yo vivimos entre Miami y el Caribe. Miami es una ciudad de grandes oportunidades profesionales y el Caribe es un lugar paradisíaco, que infunde serenidad, paz.
-Tiene usted una gran familia. Tres hijos de su primera mujer, Isabel Preysler, Chábeli, Julio José y Enrique, y otros cinco con Miranda, y además es abuelo de dos nietos, los hijos de la mayor de sus hijos, Chábeli. ¿Qué clase de abuelo es Julio Iglesias?
-Quiero mucho a mis nietos. Es una alegría verlos jugar con mis hijos pequeños cuando nos reunimos. Se llevan fenomenal. Además, ver a mi hija Chábeli tan ilusionada con su familia, me hace muy feliz. Es una madre excepcional.
-¿Qué música escucha? ¿Y cómo la escucha? ¿Se ha pasado también usted a la música digital?
-De todo tipo: pop, clásica, ritmos modernos? Me gusta estar al tanto de lo que pasa en la música actual. Los vinilos... Tengo tantos recuerdos bonitos de la época de los vinilos, pero en la actualidad escucho música en cedé y en formato electrónico.
-¿Puede contarnos cómo es un día normal en la vida de Julio Iglesias cuando no está de gira?
-La verdad, ya ni sé cómo es un día normal de Julio Iglesias cuando no está de gira? Porque tengo la suerte de llevar un montón de años de gira, sin parar. Pero independientemente de si estoy o no de gira, lo importante es la disciplina, cuidarse, encontrar el equilibrio entre la profesión y la vida familiar, dar las gracias por cada nuevo día que te toca vivir. Yo aprendí a hacer esto último con 20 años, después del accidente de tráfico. Y ahora, con la edad, estoy cada vez más agradecido por cada amanecer. En el día a día, me gusta disfrutar de mi mujer y mis hijos, nadar, estar en el estudio de grabación, compartir un buen vino con los amigos...
-Y cuando está de gira, ¿cómo se prepara un concierto?
-Llego al lugar del concierto varias horas antes, para los ensayos y para que me dé tiempo de descansar en el camerino. Incluso al cabo de 45 años, la emoción que siento al salir a cantar es tan intensa como el primer día. Cuando estamos de gira, salgo muy poco; de las 24 horas, 22 me las paso centrado en esas dos horas que voy a estar frente al público, porque son mágicas; cualquier preocupación que pueda tener se me olvida en esos momentos y el alma vibra con más fuerza que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario