Julio Iglesias cantará en el Kursaal después de 20 años sin actuar en Donostia

Veinte años después de su último concierto, el 15 de agosto de 1992 en el Velódromo de Anoeta, Julio Iglesias vuelve a Donostia para actuar en el Auditorio Kursaal. San Sebastián ha sido una de las ciudades elegidas por el artista madrileño para actuar dentro de su gira europea.

La cita será el sábado 13 de octubre, cuando el artista repasará todos sus números uno, y aunque aún no se conoce el precio de las entradas, se podrán adquirir a partir del miércoles día 29 de agosto en www.kutxasarrerak.net.

Esa última visita de Julio Iglesias a San Sebastián llevó a unas 4.500 personas al Velódromo, que no se llenó, coincidiendo con las fiestas de Semana Grande. Precisamente la convivencia con la semana festivo animó la presencia de numerosos turistas que pasaban unos días en la ciudad.

Pese a no completar el aforo, no había ni una silla libre en las primeras filas, las más caras, por las que los asistentes pagaron 10.000 pesetas. Fueron precisamente las entradas más baratas las que impideron que el recinto se llenase. Durante las dos horas de concierto, sus mayores fans no ocultaron su admiración y le gritaron más de un «torero, torero» o «Julio te queremos». Entre los factores a mejorar en el futuro encuentro en el Kursaal se encuentra el tema acústico. Hace 20 años, las quejas se centraron en lo insuficiente del sonido, con algún aviso del público que no dudó en pedir más fuerza al madrileño.

Julio Iglesias es uno de los diez primeros artistas que más discos ha vendido en el mundo, además de ser el artista latino con más ventas de la historia, sumando más de 300 millones de álbumes. Es, junto a artistas como The Beatles, Elvis Presley o Frank Sinatra, uno de los pocos artistas que ha vendido más de 200 millones de discos.

El impacto del madrileño es innegable con una discografía que supera los 80 álbumes publicados en varios idiomas.

El reconocido artista actuó el pasado 19 de julio en el palacio Euskalduna de Bilbao, batiendo el récord de recaudación del auditorio con la venta de 2.020 entradas por un valor superior a los 253.690 euros. En esa ocasión, el público congregado tuvo que pagar un precio que oscilaba entre los 66 y 308 euros por las entradas. Más de 400 personas llegaron a abonar el precio más alto por una de las localidades.