Un vasco que hace dos semanas no pudo escuchar a Julio Iglesias en Bilbao y que ayer se desplazó a Cambados aprovechando que está de vacaciones en Sanxenxo; una belga que aprendió a hablar en castellano cantando sus canciones; un violinista que tocó con él durante la gira del disco "Libra"... El periódico que se dio cita el miércoles por la noche en Cambados era muy heterogéneo. El concierto reunió a unas 5.000 personas en la plaza de Fefiñáns, muchas de ellas llegadas de otros puntos de Galicia o incluso de fuera de ella, lo que fue bueno para los negocios locales.
A.MARTÍNEZ - CAMBADOS El concierto de Julio Iglesias fue un éxito de público, y esto se tradujo en una multitud circulando por Cambados. El hecho de que fuese su único concierto en Galicia motivó que en la plaza de Fefiñáns se diesen cita tanto personas llegadas de otros puntos de la comunidad como veraneantes que pasan unos días en Galicia.
Un ejemplo es el de Pablo Aragunde, un bilbaíno que está alojado en Sanxenxo. "Nos quedamos con las ganas de verle en Bilbao hace 15 días, y cuando nos enteramos de que estaba aquí no nos los pensamos dos veces". Entre el público que el miércoles por la noche abarrotó Fefiñáns se encontraba también Annick Grandjean, una belga que acudió al espectáculo en compañía de unas amigas de Pontevedra. "Me gusta Julio Iglesias y de hecho aprendí castellano cantando sus canciones porque mi marido es gallego".
Entre los gallegos que no quisieron perderse la oportunidad de escuchar en directo a uno de los mayores mitos de la canción estaba el vigués Carlos Fernández. "Venimos porque es Julio, y nunca lo vimos". Alega que cuando se enteró de que iba a cantar en Cambados se animó inmediatamente. "Es una oportunidad con la que no cuentas y que no te puedes perder".
Entre los espectadores incluso se encontraba un músico profesional que trabajó con Julio Iglesias, el coruñés Antonio Seijo. Se trata de un violinista que también colaboró con Milladoiro, The Chieftains o Tom Jones, y que en los años 80 hizo con Julio Iglesias la gira de su disco "Libra". La última vez que le vio tocar fue a principios de los 90, en el Monte do Gozo, de modo que ayer tenía muchas ganas de escucharle. "Julio Iglesias tiene muy buenos instrumentistas y un estilo inconfundible. Creo que será un concierto melódico y muy entretenido".
Pero también había muchos vecinos de O Salnés, ya fuese sentados o de pie. Por decir algún nombre, estuvieron el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, que llegó a Cambados en moto, el presidente de la Federación de Empresarios de Arousa, José Luis Vilanova o la abogada vilagarciana Carmen Ventoso.
El alcalde de Cambados, Luis Aragunde, llegó al concierto en compañía del delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y entre los que ocuparon las primeras filas del patio de butacas estaban dos grandes amigos del cantante, el empresario Fernando Fernández Tapias y el periodista Fernando Ónega, con los que Julio Iglesias compartió varias veladas estos días en O Grove.
Luis Aragunde estaba ayer muy contento. "El concierto fue un exitazo. La plaza estaba a rebosar y el artista fue todo un profesional. La gente salió encantada". Apunta que el hecho de celebrar esta actuación en miércoles también ha tenido un efecto muy positivo para el comercio y la hostelería de Cambados. "Ayer (por el miércoles) era imposible reservar una habitación en Cambados, cuando eso suele pasar el viernes, el sábado y el domingo, pero normalmente no el miércoles".
4 ago 2012
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