
¿Pidieron tus hijos que te casaras?
No me lo pidieron mis hijos, pero se alegraron mucho porque llevamos doce años hablando sobre eso. Hace diez años teníamos los papeles preparados y cuando les dijimos que nos íbamos a casar pero se rieron, hasta que nos vieron en la iglesia pequeña y se pusieron muy felices. En realidad ellos pensaba que nunca nos íbamos a casar…
Diez años con papeles, pero no te casaste…
Sí, es un poco la dejadez, el estar viajando de un sitio para el otro, hasta que el padre Lezama nos casó.
Querías esta discreción para esta boda…
La gente dirá quería discreción pero está en las revistas de medio mundo. En realidad yo quería dar un pequeño testimonio físico de que me he casado. Y sobre todo para que tengan mis hijos el recuerdo de haber visto a sus padres casados. De repente todo el mundo especula, pero la verdad es lo que se ha visto.
¿Te pedía el corazón casarte?
El legalizar nuestra relación con el matrimonio era un momento emocional. Yo ya he dicho siempre que mi amor hacia Miranda es un amor para toda la vida. Yo no pensaba que iba a estar tanto tiempo con ella, igual no pensaba estar más de quince días con ella.
Fue la ceremonia que tú querías…
Sí, es una ceremonia muy sencilla. Fuimos a la Iglesia a las dos de la tarde y no había nadie más que mis hijos, Frutos y su mujer y nadie más.
¿Querías esa discreción porque no te fías de nadie?
No, yo llamé a mi hermano. Mi mujer llamó a su madre una hora antes de casarse y estaban todos felices. Y estaban mis hijos, que son lo más importante.
Y estás trabajando o está de luna de miel…
Estoy trabajando, ya hace muchos años que tengo mi estudio de grabación. Y estoy intentando que mis trabajos suenen mucho mejor. He sido un cantante mediocre durante 25 años y ahora estoy cantando mejor.
¿Qué tal padre eres?
Soy un padre regular. Yo soy un padre bueno en la proporción que puede ser. Les enseño valores como la generosidad, la dignidad, la educación profunda de los valores naturales.
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