Julio Iglesias en Guayaquil 2012

GUAYAQUIL. El show se tenía previsto a las 20:00 del pasado viernes. El trío mexicano Los Panchos sería el que abriese el recital en el Teatro Feria de Durán. Sin embargo, la súbita salida al escenario del protagonista de la noche sorprendió a más de uno mientras se esperaba la aparición de algún pregonero.

‘Amor’ fue la canción con la que el artista, sin preámbulos, irrumpió en el escenario, mientras que el público presuroso se dirigía a sus asientos para disfrutar del espectáculo, que inició 15 minutos después de lo anunciado.

Seis músicos y un coro de tres esbeltas damas acompañaron en la tarima al intérprete. Las tenues luces de la noche, el sonar de las percusiones y su resonante voz, que pese a sus años se mantiene, introdujeron al público en un halo de ternura, nostalgia y emoción.

“Antes de salir a este escenario estaba pensando cuántas veces visité Ecuador, seguramente la primera vez muchos de ustedes no nacían”, dijo antes de cantar ‘Nataly’, tema que popularizó en la época de los 60.

Al son de balada bailable dio paso a la ‘Gota fría’, seguida de ‘Un cantó a Galicia’, letra que combinó entre los idiomas español e italiano.

Una pareja de bailarines de tango se desplazó alrededor del escenario, mientras el madrileño, quien vestía un traje negro con camisa blanca, entonaba los clásicos ‘Caminito’ y ‘Cumparsita’.

Aunque, al contrario de su famoso single, “la vida no siga igual”, Julio es el de siempre. Su fama de galán y conquistador la demostró una vez más cuando besó por algunos segundos a una de sus coristas.

“Ya han pasado muchos años, pero tengo el espíritu y la vigorosidad de siempre, así que aprovéchenme porque el tiempo es escaso”, señaló el artista, luego de continuar con su repertorio de canciones como ‘Me va’, ‘A media luz’, ‘De niña a mujer’, ‘Ámame’, ‘Manuela’ y ‘Abrázame’.

El recital duró dos horas y cuando el público esperaba más de sus canciones, Iglesias, de la misma forma en que apareció, se marchó. Sus seguidores, bajo la intriga de que si el español salía o no a despedirse con sus últimas canciones, aguardó por varios minutos; sin embargo, las luces de la tarima se encendieron pero para dar paso a la agrupación Los Panchos.