Julio Iglesias llena los hoteles de la ciudad semanas antes de su concierto

Llegó a la Puerta de Carros del Teatro Romano de Mérida en el asiento delantero de un lujoso Lexus. Vestía camisa azul y pantalón blanco. Después de ofrecer un concierto de más de dos horas de duración, con 150.000 watios de sonido y 450.000 de luz, se fue al Parador de Mérida a cenar con un grupo de 25 personas.

Eso sucedió en septiembre de 2002, en plenas ferias de la ciudad. Fue la primera vez que el cantante Julio Iglesias pisó Mérida para actuar sobre el escenario del Teatro Romano. Volverá a hacerlo once años después en el mismo lugar. Esta vez para abrir su gira en España. Pero en esta ocasión ante nuevos seguidores, con otros proyectos y cantando viejas canciones. Las de toda su vida. Sus grandes éxitos.

Será el 22 de junio. Esa noche de sábado, a partir de las once, unas 3.000 personas podrán disfrutar de casi tres horas de concierto tras haber pagado entradas con un precio de hasta 295 euros.

De esas 3.000 personas, y según explica uno de los promotores de su gira, Julio Martínez, el 50% procede de fuera de Mérida. Por eso, muchos de ellos se quedarán a dormir en la ciudad. En casas de amigos y familiares, en hostales, pensiones, hoteles.

Estos establecimientos son los grandes beneficiados por acontecimientos tan relevantes como esta actuación. Lo demuestra que varias semanas antes de la noche del concierto la mayoría de los hoteles de la ciudad ya cuelgan el cartel de completo. Algo que sucede en muy pocas ocasiones.

Así lo confirma el director del Parador de Mérida, Daniel de Lamo, quien asegura que hace ya varios días que se ocuparon todas las plazas para dormir en el establecimiento. «Nada más anunciar que iba a venir Julio Iglesias, rápidamente se comenzaron a hacer las reservas. El hotel se llenó rápido para esa noche. 164 plazas y todas completas», explica.

De Madrid y Sevilla

Añade que son sobre todo parejas procedentes de Madrid y Sevilla, aparte de algunas zonas de Extremadura, y de un nivel medio alto, las que se alojarán en el Parador tras el concierto del artista.

De Lamo cree que la visita del cantante, además de beneficiar al sector hostelero y hotelero, va a traer otros ingresos a la ciudad.

Pablo Pozo, director del Velada, afirma que para la noche del 21 de junio la ocupación de su hotel rondará entre el 50 y el 60%. Para la noche del concierto, la del 22, las 99 habitaciones, con alrededor de 200 plazas, estarán todas ocupadas. A día de hoy también cuelga el cartel de completo.

Señala Pozo que la cercanía del hotel al Teatro Romano, donde se celebra el concierto, le da una ventaja competitiva sobre los demás establecimientos y que la mayoría de las reservas que se han hecho para esa noche se han efectuado a través de Internet.

Manuel Cordero, director del hotel Blue City Mérida Palace, coincide con sus colegas: el establecimiento tiene sus 76 plazas llenas desde hace tiempo. Pero no sólo por clientes que se quedan a dormir allí con motivo del concierto de Julio Iglesias, sino también porque albergarán la celebración de una boda esa misma noche.

Señala que de estos clientes el 60% son de procedencia internacional y el 40% nacional. La razón que da de este dato es que son los turistas extranjeros los que tienen en la actualidad el poder adquisitivo.

Toni Gómez, jefa de recepción del Tryp Medea, calcula que para ese fin de semana el hotel tendrá una ocupación que rondará el 70%. No aporta datos sobre la procedencia de los clientes porque asegura que la mayoría de los que se alojan hace la reserva por Internet o a través de su central. Hasta el momento en el que se presentan en recepción no saben más sobre sus alojados.

Cientos de plazas hoteleras y todas ocupadas semanas antes de la celebración del concierto con más relevancia en la ciudad. Tanta expectación ha levantado la presencia del artista en Mérida que incluso los miembros de su promotora aseguran que les ha sido difícil encontrar sitio para dormir. Los fans de Julio Iglesias lo siguen donde quiera que va. Su tirón sigue llenando, además de conciertos, habitaciones.