«Va a ser una noche espléndida porque canto en la tierra de mi madre, que es Andalucía». Así comenzaba el cantante español más internacional, Julio Iglesias, su actuación en Lucena en la noche del viernes, único lugar de la comunidad autónoma que lo verá en su nueva gira mundial por España. Y lo fue. En una noche de luna llena, en la que llovieron estrellas, el artista madrileño dejó signos evidentes de que sigue siendo el mismo, un truhán al que el paso de los años no amilana.
Durante el espectáculo introdujo cada uno de los temas que cantó, gracias a anécdotas personales o a recursos noticiables de la actualidad. Abrió el concierto con 15 minutos de retraso, pues para la hora prevista aún quedaba público por sentarse debido a las largas colas de vehículos que se formaron a la entrada del estadio de fútbol municipal Ciudad de Lucena. Y es que sus seguidores saben que el cantante se hace de rogar cada vez más para verlo subido en un escenario. De hecho, sus conciertos son cada vez más escasos y, por tanto, más selectos.
El tiempo de crear nuevos temas terminó para Julio Iglesias, quien en los últimos años se ha dedicado a vivir de lo cosechado. Y a tenor del numeroso público que ha conseguido congregar en el concierto celebrado en esta localidad cordobesa, donde se han dado cita más de 8.000 seguidores venidos desde diferentes puntos de Andalucía y también del otras comunidades autónomas, no le va nada mal. El artista lo sabe. Por eso, nada más comenzar, se metió al público en el bolsillo reconociendo que cuando le ofrecieron cantar en Lucena, "sin ninguna duda acepté porque me encanta cantar en la provincia española".
Los aplausos del público se vieron interrumpidos por la melodía de su mítica canción 'Quijote', la primera en abrir un concierto que duró unas dos horas y en las que Julio Iglesias, ataviado para la ocasión con su ya típico traje de chaqueta negro y bronceado como siempre, realizó un repaso por los temas que fueron números uno de sus discos. Pronto comenzó el romance con 'Natalie' y 'Manuela' encima del escenario pero sin dejar de lado el coqueteo al que tiene acostumbrado al público, quien en numerosas ocasiones le gritaba "¡Julio! ¡Julio!".
Los conciertos de Julio Iglesias no son para bailar sino para dejarse llevar por su voz melodiosa y retener durante unos segundos en la memoria el mensaje que intenta transmitir con cada letra de sus canciones, a veces indescifrable. Así ocurría con 'Me olvidé de vivir', 'De niña a mujer' o 'La carretera'. En varias ocasiones durante el trayecto del espectáculo, el escenario se convirtió en una pista de baile para una pareja que deleitó al público con un tango. Y es que llegaba el momento de cantar 'A media luz'. El artista tuvo también emotivos recuerdos para su familia. Recordó la figura de su padre, ya fallecido, con 'Canto a Galicia'.
Julio Iglesias se mostró emocionado de volver a Córdoba tras dos décadas de ausencia e incluso bromeó con su edad cuando una de las bailarinas, que hacía las veces de corista, colombiana, de 21 años y con un cuerpo de infarto se acercaba a él camelándolo al ritmo de sus suaves canciones. Entonces dejó entrever lo que el público podría pensar: "Sé lo que estáis pensando. Lo sé. Yo también lo pienso. Si tuviera 30 años, no lo duden pero tengo 47", llegó a decir entre las risas de sus fans. El cantante reconoció entonces que "antes era un golfete terrible" pero ya no porque "estoy enamorado, de vosotros".
El artista, que se dio a conocer en 1968 en el Festival Internacional de la Canción de Benidorm con 'La vida sigue igual', un tema que la noche del viernes no faltó en su repertorio, interactuó en todo momento con los espectadores, a quienes les reconoció que conocen toda su vida porque "nunca he ocultado nada, porque ustedes me han dado lo que no me ha dado nadie: las alas para volar". El artista no se marchó sin deleitar a sus seguidores, de todas las edades, con temas clásicos como 'Mal acostumbrado', 'Agua dulce' o 'Hey'.
El público coreó su nombre al unísono para despedir el único 'Concierto del Amor' que Julio Iglesias ofrecerá en Andalucía en el marco de su gira mundial en España. A su concierto asistieron numerosos rostros conocidos, entre los que se encontraban el del conocido periodista deportivo Manolo Lama, que estos días se encuentra de vacaciones en Cabra, su tierra natal; el hijo de Andrés Pajares, Andrés Bruguera o el ahijado del cantante, el torero Julio Benítez, hijo de El Cordobés, quien acudió a la cita acompañado de su hermana Martina. El próximo encuentro de Julio Iglesias con su público será este domingo en Gandía, Valencia.
1 comentario:
Julio Iglesias cantó francamente bien en Lucena. Muy entonado, afinado y motivado. Tan sólo una crítica: el concierto duró apenas 1:40 frente a las dos horas de otras ocasiones. Dejó sin cantar temas habituales como Ae, Ao, All of you, Crazy, Always on my mind y alguno más. Se me hizo muy corto.
Publicar un comentario